jueves, 1 de octubre de 2015

 Ubicación Espacial en Educación Inicial


La capacidad para establecer relaciones entre los objetos, así como las que dan lugar al reconocimiento de atributos y a la comparación, como base de los conceptos de espacio, forma y medida, es una condición del pensamiento o razonamiento espacial.

¿Por qué es tan importante trabajar el desarrollo de la ubicación espacial en el nivel inicial? A través del pensamiento matemático, los niños adquieren la capacidad de estimar las distancias que recorren y reconocen en entornos familiares. Otro de los objetivos está encaminado a conseguir que nombren tanto objetos como sus cualidades geométricas (figura, forma, tamaño) en contextos inmediatos.

La ubicación espacial constituye un componente esencial del pensamiento matemático, referido como la percepción intuitiva o racional del propio entorno y de los objetos que hay en él; igualmente se asocia con la interpretación y la comprensión del mundo físico que permite interesar a los niños en estructuras y destrezas numéricas más complejas.

Howard Gardner en su teoría de las inteligencias múltiples considera al razonamiento espacial como el principal elemento para el pensamiento científico, pues es empleado para representar información durante el aprendizaje y la resolución de problemas matemáticos, lo cual facilita la ubicación y la distribución de objetos en el espacio.

Es importante que los niños aprendan nociones espaciales como izquierda, derecha, enfrente, detrás, arriba, abajo para propiciar una representación mental de su entorno, mediante la cual logren situarse y ubicar elementos a su alrededor.

Al ingresar a preescolar, algunos educandos tienen una imagen mental del espacio conocido, misma que se amplía cuando se les proponen situaciones didácticas vinculadas al tema, como realizar desplazamientos intencionales para buscar objetos o describir la ubicación de elementos en mapas.

Establecer una ubicación espacial que les resulte familiar a los alumnos es una oportunidad para ejercitar su orientación y direccionalidad. Si se les pregunta en dónde está determinado objeto o persona, su proceso mental involucrará estas capacidades, así como sus puntos de referencia personales; cabe aclarar que en preescolar se trabaja con ellos y no con las nociones convencionales (norte, sur, este y oeste).

Durante la implementación de estos ejercicios y experiencias, es importante utilizar los términos adecuados para propiciar el aprendizaje del lenguaje matemático; se les puede indicar, por ejemplo, que la pelota es esférica, o bien, que las ventanas del aula son rectangulares.

Se debe considerar que el proceso de construcción del espacio está condicionado tanto por las características cognitivas individuales como por el entorno físico, cultural, social e histórico. Por eso, el estudio de la geometría en la escuela debe favorecer estas interacciones. Se trata de actuar y argumentar sobre el espacio con base en modelos, figuras, palabras comunes, movimientos corporales y gestos.

Estas son las competencias referentes al razonamiento espacial:

Reconocer y nombrar características de objetos, figuras y cuerpos geométricos
Construir sistemas de referencia en relación con la ubicación espacial
Utilizar unidades no convencionales para resolver problemas que implican medir  magnitudes de longitud, capacidad, peso y tiempo
Identificar para qué sirven algunos instrumentos de medición
Si bien no todos los aprendizajes tienen el mismo peso curricular, el desarrollo de la ubicación espacial es fundamental porque permite un trabajo profundo y complejo con los contenidos disciplinarios.

A continuacion les presentaremos algunas actividades enfocadas en Ubicación Espacial:



Les dejaremos dos vídeos, el primero trata sobre las primeras nociones espaciales y el segundo es mas avanzado en relación a trabajar la ubicación espacial.





Esperamos que les haya gustado nuestra publicación, nos vemos pronto :)





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